domingo, 22 de julio de 2012

Teosofía dinámica y las enseñanzas de Krishnamurti





G. Ramanathan

(El Sr. G. Ramanathan es Presidente de la Rama Teosófica de Trissur y miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Teosófica de Kerala, India.)


    La ´Teosofía dinámica´ es tema de debate y de conferencias en toda plataforma teosófica.  Como bien sabemos, la Teosofía es ´Sabiduría Divina´, y las enseñanzas teosóficas declaran la existencia de una fraternidad universal que abarca a toda la humanidad.  La verdad fundamental de la Teosofía es que todo en este universo emana de una Fuente que es desconocida.  Pero, ¿cómo puede un teósofo hacer realidad estos sublimes ideales y enseñanzas, en su vida diaria?  Si estas enseñanzas permanecen de modo conceptual, y nuestra vida diaria está completamente divorciada de las verdades, ¿cómo podemos vivir la Teosofía?

   La esencia de la Teosofía puede no ser fácilmente inteligible para un hombre común acostumbrado a sus razonamientos mundanos solamente, pero lo más importante a fin de comprender la enseñanza es vivirla, y luego la Sabiduría existente detrás de las enseñanzas se revela. La Teosofía dinámica es una acción positiva que produce armonía y paz.

   De acuerdo a las enseñanzas teosóficas, la Mente se clasifica en Inferior y Superior.  La mente inferior, que está condicionada por kâma (deseo), es una parte integral de nuestra personalidad, que actúa en nuestra vida diaria, pero, al estar atada a la personalidad, es incapaz de elevarse más allá del nivel material.  La búsqueda, en la naturaleza espiritual de la existencia, es un movimiento que debería llevarnos del estrecho nivel personal hacia el centro de la existencia, para lo cual la libertad de la mente es un pre-requisito.  La mente es la única herramienta que tenemos a mano para inquirir en preguntas más profundas, y debe volverse libre de todo condicionamiento, para lo cual casi todos los gurús recomiendan la práctica de la meditación.  Pero ¿cómo puede practicar la meditación una mente condicionada? ¿Es la meditación un ejercicio orientado hacia la personalidad? ¿Se puede meditar con un fin establecido?  Si es así, el fin será influido por la personalidad y, por lo tanto será sólo un movimiento de la mente-deseo.  Uno puede percibir la verdad sólo con una mente libre de atracciones terrenales.  La Voz del Silencio dice:



El yo de la materia y el yo del Espíritu nunca pueden encontrarse.  Uno de los dos debe desaparecer;  no hay lugar para ambos.



Antes que la mente de tu alma pueda comprender, el capullo de la personalidad debe ser destruido, el gusano del sensualismo ha de ser aniquilado, sin resurrección posible.



   ¿Cómo puede ser liberada la mente de todo condicionamiento? Aquí las enseñanzas de J. Krishnamurti son importantes.  Él le dice a quienes lo escuchan que miren y observen sus pensamientos, que sean conscientes.  Sus palabras dan una guía general para comprenderse a sí mismo, y uno debe sentir el camino propio.  La observación sin juicio, aceptación o rechazo, es un modo muy inteligente de comprender nuestro proceso del pensamiento; es un nuevo tipo de consciencia dentro nuestro respecto a todo el movimiento de la vida.  Esta consciencia sin supresión o juicio o reacciones controlará por sí misma los movimientos de la mente.  La observación misma del proceso del pensamiento profundiza la percepción de las ramificaciones del apego a las cosas mundanales.  Las enseñanzas de Krishnamurti parecen ser muy simples, pero sólo quienes las aplican a la vida comprenderán cuán maravillosas y profundas son.

   Muchos gigantes espirituales han venido a la tierra en diferentes etapas de la evolución humana y han predicado observaciones y abstinencias, incluyendo a Jesucristo y al Profeta Mahoma.  El Señor Buddha enseñó el Noble Óctuple Sendero que conduce a la salvación.  Pero aquí, en nuestra vida, Krishnamurti proclamó que la ¨Verdad es una tierra sin Sendero¨.  Él declaró que no existe gurú, o autoridad, o libro, o ritual, o ninguna otra cosa para emancipar a los hombres. Se movió alrededor del mundo negando las tradiciones religiosas existentes en la sociedad, simplemente expresando: ´mira tus pensamientos, observa, y presta atención´.  Existen palabras claves que uno encuentra en sus charlas, una enseñanza que se dirige a la juventud.

   A medida que uno continúa observando sus propios pensamientos, sentimientos y reacciones mentales, se produce un cambio gradual en la cualidad de percepción y en el grado de consciencia. Una consciencia que está siempre profundizando libera al aspirante de los apegos psicológicos y lo empuja a saltar a un precipicio, no dejando nada para sostenerse.  Es una etapa en la que el parloteo de la mente-deseo se detiene, y la mente se vuelve receptiva a lo nuevo.  En todos aquellos que viven una vida mundana, la mente inferior, condicionada por kâma y operando día a día, usa al cerebro como una herramienta condicionada por experiencias pasadas.  Por lo tanto es divisivo y está sujeto a la personalidad.  La Mente Superior mencionada en las enseñanzas teosóficas es universal en naturaleza y debe manifestarse en la vida diaria para producir una transformación fundamental.  Mientras la mente inferior está reaccionando y oponiendo resistencia, la mente universal no puede manifestarse en nuestra vida.  Por lo tanto, se debe detener la mente inferior.  Cualquier intento por controlar o suprimir las actividades de la mente inferior desde el nivel mental inferior es obviamente una extensión de la actividad de la mente inferior.  ¿Es un punto muerto?  No.  El enfoque de Krishnamurti muestra el camino.  La observación del proceso de nuestro pensamiento crea una nueva consciencia que bloquea los movimientos de la mente–deseo, finalmente abriendo el camino para la manifestación del Yo Superior en nuestra vida diaria.  Su enfoque es Teosofía dinámica y pura.