domingo, 26 de mayo de 2013

ARTE, KANDINSKY y AUTO-TRANSFORMACION

Kandinsky

      WASSILY KANDINSKY, uno de los grandes artistas del siglo XX es considerado el padre del arte moderno abstracto.  Algunos críticos de arte piensan que debido a que el arte abstracto no muestra objetos físicos, no es representativo, es decir, no muestra nada, sino que se refiere solo a técnicas de líneas, color y forma.  Pero esto no es lo que Kandisky pensaba.  El sostenía que el arte abstracto representa el lado interno de la realidad mas bien que la forma externa; lo esóterico más que lo exóterico.  Y también sostenía que debido a que el arte abstrtacto se refiere al lado interno, puede ser un medio de auto-transformación.  En virtud de su enfoque del propósito del arte, no sorprende saber que Kandinsky estaba profundamente influenciado por la Teosofía.

Kandinsky escribió un manifiesto sobre el arte abstracto titulado “Uber das Gestige in der Kunst” (Referente a lo Espiritual en el Arte).

En este artículo mostró algo de la influencia que la Teosofía tuvo en él cuando se refiere tanto a la Teosofía como H.P.Blavatsky:

     Madame Blavatsky fué la primer persona, después de haber vivido 

    algunos años en India, que vió una conexión entre estos “salvajes” y 

    nuestra “civilización”.  A partir de ahí surgió un tremendo movimiento

    espiritual que hoy incluye un gran número de personas y que hasta se 

    ha convertido en un cuerpo con forma material, la Sociedad Teosófica..

    Esta sociedad consiste de grupos que buscan acercarse al problema del

    espíritu por la vía del conocimiento interno.  La teoría de la Teosofía

    que sirve de base a este movimiento fué establecida  por  Blavatsky en

    la forma  de un catecismo en el que el discípulo recibe contestaciones

    firmes a sus preguntas desde el punto de vista teosófico. (La Clave de la

    Teosofia), 1889).  Teosofía, de acuerdo a Blavatsky, es sinónimo de

    verdad eterna.

En su manifiesto por el arte abstracto, Kandinsky planteó ciertas ideas sorprendentemente teosóficas de las que aquí mencionamos siete de ellas.

1.- Espíritu o Realidad Interna y Mundos Sutiles

Por la palabra ‘espiritual’ en el título de su libro, Kandinsky significaba ‘consciente, darse cuenta, con propósito, significativo’ en contraste con lo que el llamó ‘la pesadilla del materialismo’ que el asociaba con desesperación ‘falta de propósito y meta’, ateísmo, positivismo en ciencia y materialismo o realismo en  arte.  Para Kandinsky el arte 

naturalista, representativo, muestra solo la superficie de las apariencias de las cosas y por lo tanto pierde el significado interno que el buscaba expresar en sus abstracciones.

Kandinsky también postulaba la existencia de mundos de materia sutil 

en los que los sentimientos y pensamientos tienen forma y existencia como entidades materiales: “el pensamiento…….aunque es un producto del espíritu, puede definirse con la ciencia positiva, como materia, pero de una substancia fina y nó densa, tosca.”

Las pinturas de Kandinsky se dividen en cuatro períodos, en parte reflejando su tipo de significado y correspondiendo a los cuatro planos de la existencia humana reconocidos en Teosofía:

1.- plano físico, pinturas objetivas que son impresionistas o simbólicas 

     (antes de 1910).

2.- plano emocional, pinturas abstractas de dos clases: (a) 

     improvisaciones (‘expresión espontánea inconsciente de carácter

     interno, la naturaleza no material que no contiene objetos 

     reconocibles, sino formas coloreadas que expresan sentimientos)

     y (b) composiciones (‘una expresión de un sentimiento interno

     formado lentamente, probado y sentido repetidamente’ que 

     incluye objetos reconocibles, pero que han sido ‘desmantelados’

     y ‘velados’. (1910)

3.- pinturas mentales y geométricas del período Bauhaus (1920)

4.- pinturas intuicionales, biomórficas (1930 y después)

2.- Significado y Propósito

Todo en el universo tiene significado y propósito y “nunca es literalmente cierto que cualquier forma es insignificante  y “dice nada”.

Cada forma en el mundo dice algo, pero su mensaje, a menudo, no nos llega, y si lo hace, su comprensión queda limitada por nosotros’.

3.- La Vida Interna y la Vida Una

Kandinsky pensaba que todas las cosas, aun la supuestamente material muerta, están vivas y tienen vitalidad.  De ahí que ensalzaba al pintor francés Cezanne por su percepción del lado interno de las cosas: “Cezanne hizo de una taza de té una cosa viviente, o mejor dicho, en una taza de té el descubrió la existencia de algo vivo.  Elevó la vida muerta a tal punto, que la misma dejó de ser inanimada.  Pintó estas cosas al igual que pintaba seres humanos porque estaba dotado con el don de vaticinar, descubrir la vida interna en toda cosa’.

El lector casual podría confundir esas palabras con una metáfora.  Pero Kandinsky les atribuyó la intención de su forma literal.  Cezanne no solo pintó una taza de té con tal habilidad que parecía que estaba viva – esto no es lo que Kandinsky está diciendo; mas bien dice que Cezanne ‘ se dió cuenta de la existencia de algo vivo’.

Cezanne plasmó en la tela algo real –la vida de lo ‘inanimado’ porque ‘estaba dotado con el don de vaticinar, descubrir’.  Tazas de té como todos los objetos, tienen en sí vida.  Solamente el que es capaz de vaticinar, descubrir, el veedor, puede percibirla.  Como lo escribiera Kandinsky en un escrito titulado ‘Sobre la cuestión de la Forma’, “aún la materia muerta es un espíritu viviente”.

4.- Evolución y los Maestros

Kandinsky consideraba la historia como algo cíclico, una sucesión de períodos de cultura, cada uno con su propio y único estilo de arte y sus propias características únicas.  En el curso de la historia cíclica, toda la Natrualeza está evolucionando hacia una mayor consciencia.  Kandinsky dijo que en el proceso de evolución, algunos seres humanos han desarrollado ‘una profunda y poderosa fuerza profética’ y ‘un poder secreto de visión’; esas almas avanzadas señalan el camino a otros.  Kandinsky comparaba a la humanidad con un triángulo cuya  base consiste de la masa de la humanidad.  En el ápice del riángulo están unos pocos seres y finalmente a menudo, uno solo: ‘su vision de regocijo encierra un gran pesar.  Aún aquellos que están más cerca en simpatía, no lo comprenden; con cierto enojo abusan y lo tildan de charlatán o loco’. A pesar del rechazo y del abuso, el maestro en el ápice, por medio de esfuerzo personal, logra inspirar y motivar a aquellos que están más abajo, de forma que eventualmente puedan elevarse hasta su posición.  A su vez ellos inspiran a aquellos que están aún más abajo en el siguiente triángulo de tal manera que eventualmente el triángulo completo se mueve hacia arriba, todo como resultado de la labor de los pocos o del uno, situado arriba, y con vision.

El triángulo de la humanidad segun Kandinsky es tesófico de dos maneras. Primero ve a la humanidad como un conjunto de personas que están en diferentes niveles de progreso, en diferentes peldaños de evolución espiritual; y, segundo, ve cada nivel de la humanidad ayudando y prestando asistencia a aquellos que están menos avanzados, ayudándoles a progresar junto con el individuo de pesares, autosacrificante, el Bodhisattva, en la parte superior quien vive solamente para elevar a la humanidad y conducirla a una mayor espiritualidad, es decir, ayudando a lograr un mayor despertar.

5.- Progresismo

La consecuencia del movimiento ascendente del triángulo y la labor de los Bodhisattva-s en el ápice es el mejoramiento gradual de la condición humana.  Kandinsky citó con aprobación la vision de Blavatsky acerca del futuro de la humanidad,  que aparece en La Clave de la Teosofía :

    El nuevo portador de la antorcha de la verdad encontrará las mentes de

      los hombres preparadas para su mensaje, un idioma a su disposición 

      con el que podrá envolver las nuevas verdades que trae, una organización

      esperando su llegada  que removerá del sendero las dificultades y los 

      obstáculos materiales meramente mecánicos.

Y luego Blavatsky continúa: “La tierra será un cielo en el siglo XXI en comparación con lo que es ahora”, y con estas palabras ella  concluye su libro. (Concerning the Spiritual in Art, 13-14)

Para Kandinsky el mejoramiento del mundo y de la condición humana es el propósito del arte.  El mejoramiento puede darse solamente ensanchando la capacidad de ‘darse cuenta’, de despertar, es decir, un aumento de espiritualidad.  Al igual que Blavatsky, Kandinsky veía tanto la historia universal como humana, como siendo gobernada por un impulso evolutivo que responde a un propósito como también a causas y que todo eso se dirige hacia una meta preconcebida.

6.- La necesidad interna y Svadharma

Kandinsky creía que cada persona tiene un Notwendigkeit – necesidad interna, inevitabilidad, esencialidad, que finalmente determina todas las formas y acciones externas.  Esta necesidad interna o esencialidad es lo que en la tradición Hinduista se refiere como el svadharma de un ser, la naturaleza de su ser o fundamento interno.  En La Doctrina Secreta, Blavatsky habla acerca de esto con las siguientes palabras :

“El Universo opera y es guiado desde adentro hacia afuera.”  En el proceso de evolución nos movemos hacia una meta; pero la meta está fijada desde adentro y expresa nuestra naturaleza más interna. Nos transformamos con la finalidad de convertirnos en lo que realmente somos.

7.- Arte como Yoga

El arte es una forma de Yoga, cuyo propósito es fomentar la evolución:…..nos estamos acercando rápidamente a un período de composición razonado y consciente……Tenemos delante de nosotros una era de creación consciente, y este nuevo espíritu en pintura va de la mano con el pensamiento hacia una época de la grandeza espiritual ’(Motherwell).  

Kandinsky creía que el arte y el pensamiento juntos se van volviendo más despiertos y que servirán para aumentar la capacidad de ‘darse cuenta’, de despertar.  Cuando Kandinsky se refiere a ‘una época de grandeza espiritual’ quiere decir un período de un despertar significativamente aumentado.  Esa época de grandeza espiritual es un momento de expansión de consciencia cuando los humanos irán más allá de la actividad mental corriente hacia la confianza en el tipo de razón y percepción que en Teosofía se asocia con buddhi.  En La Doctrina Secreta, mahabuddhi, (literalmente, ‘la grandeza espiritual’)  es otro nombre de lo que también se llama mahat, o mente divina, que es el equivalente consciente de auto consciencia en los seres humanos (1:334,451-Ed.en ingles).  Kandinsky vaticinó un período en el que  maha-buddhi, la gran iluminación o despertar, sera un estado de consciencia normal y el pensaba que el arte jugaría un papel muy importante ayudando a que esto sucediera: ‘el pintar es un arte y arte no es una producción vaga, transitoria, aislada, sino un poder que debe ser dirigido hacia el mejoramiento y refinamiento del alma humana –para, de hecho, elevar el triángulo espiritual’.


Kandinsly puede ser considerado un artista teosófico desde varios puntos de vista.  El estaba familiarizado con escritos teoóficos, particularmente los de H.P.Blavatsky, Annie Besant y C.W.Leadbeater, cuyo libro Formas de Pensamiento tuvo mucha influencia en sus pinturas (Ringbom).   Como es fácil ver, su trabajo se vió influenciado por modelos teosóficos.  Además su teoría del arte refleja conceptos teosóficos tanto explícita como implícitamente.   Pero Kandinsky fué un artista teosófico especialmente porque su motivación por la práctica de su arte fué mejorar la condición de todos los seres humanos ayudándoles en el proceso de auto-transformación.

      

Referencias

1.- John Algeo, ‘Kandinsky and Theosophy’, en H.P.Blavatsky and The Secret

    Doctrine, ed. Virginia Hanson, 217-35, Theosophical Publishing House,

    Quest Books, Wheaton, Il., 1988                    

2.- Wassily Kandinsky, Concerning the Spiritual in Art, traduc.MTH Sadler, Dover,

      New York, 1977, Reimpresión de la primera traducción inglesa, 1914

3.-  Robert Motherwell, ed., Concerning the spiritual in Art., Wittenborn, Schultz, 

      New York, 1947. Revisión de la primera traducción inglesa con cambios 

      suministrados por Nina Kandinsky.

4.- Sixten Ringbom, ‘Art in “The Epoch of the Great Spiritual”: Occult Elements

     in the Early Theory of Abstract Painting’, Journal of the Warburg and Courtauld 

     Institutes 29 (1966), 386-418.


Este artículo fué escrito por el Dr. John Algeo y publicado en THE THEOSOPHIST,  setiembre 2004.


Tradujo: Dolores, Adyar