miércoles, 3 de febrero de 2016

Desde la Atalaya


Resultado de imagen para horizonte


RADHA BURNIER


La devoción como camino

   La devoción se ha considerado uno de los medios principales por medio del cual una persona puede tener una comprensión más grande y un acercamiento a niveles del ser más elevados. Pero en niveles más bajos encontramos una devoción que a menudo no tiene gran valor. La devoción puede ser muchas cosas diferentes, dependiendo de la inteligencia de una persona. Se dice que en el sendero, algunos sentimientos y pensamientos que son sumamente valorados, no son de gran utilidad si se los toma de modo separado. Por ejemplo, si toman la devoción, mucho depende de a qué somos devotos. Puede ser a algo de un orden inferior, en cuyo caso el valor de esa devoción se vuelve menor; no es que no tenga valor, porque tener devoción total hacia algo, incluso a lo que es malo, tiene algún valor. A veces esto se indica en la literatura.

   En una de las novelas de Dickens hay un personaje malo, que tiene un perro fiel. Él tiene cierto apego por el perro, pero lo agrede, y a veces lo trata de un modo que uno no espera que un hombre que ama a su mascota, actúe así. Pero es lo único que sabe amar, y entonces es valioso, mantiene la llama del amor viva dentro de él (aunque arda poco), lo que es muy importante. Entonces, cualquier tipo de devoción que una persona tenga por cualquier cosa, incluso por un dios hecho de piedra, tiene cierto valor. La Dra. Besant tenía dos sirvientes, que hacían muchas cosas por ella: no como ella quería, sino como ellos querían. Uno de ellos había sido un criminal, pero ella decía que había algo de bondad en él, y ella lo nutría. Mi hermano y yo solíamos tenerle miedo cuando éramos niños, porque él tenía un aspecto atemorizante. La Dra. Besant era muy buena con él, y probablemente durante esa encarnación, él mejoró porque aprendió a tener devoción por ella.

   No sabemos qué hace mejor a una persona, pero sí es cierto que la devoción produce un cambio en el carácter del individuo. Y por lo tanto no importa a qué aprende la persona a ser devota, en su etapa en la vida. Pero existen varias etapas. Y hay personas que sabemos que han desarrollado la espiritualidad por medio de la devoción, tal vez por devoción a un dios al que le atribuyen todo tipo de buenas cualidades. Pero cuando se da en alguien que es más desarrollado, la devoción tiene que incluir más cosas. La verdadera devoción religiosa, que siente la necesidad de ayudar a todas las cosas, elevadas o no, establece un cambio.

   En algunas de sus obras, el Dr. Taimni habla de un tipo de devoción muy elevada, devoción a una idea. Se recomienda ese tipo de devoción a personas que tienen una orientación espiritual. Cuando una persona tiene verdadera devoción, comienza a aprender que la vida de Dios está en todas partes, en todas las cosas, grandes o pequeñas. Sabemos que incluso las criaturas pequeñas que nos pueden parecer insignificantes, tienen un rol que cumplir en el proceso de la evolución. Podemos saber algo sobre el importante rol que desempeñan los insectos pequeños. Las hormigas, por ejemplo, aprenden a trabajar juntas, e incluso si aprendemos un poco de los detalles de su existencia, la hormiga es sorprendente. Uno se maravilla de cómo puede haber una criatura tan pequeña, que tiene un cerebro sumamente pequeño, y que tenga la inteligencia que tiene. O ¿le permite a la inteligencia universal, que opere por su intermedio y en compañía de otras hormigas como ella, hacer algo que es valioso desde un punto de vista más grande?
   Es muy iluminador e inspirador aprender, incluso gradualmente, sobre cómo funciona la evolución. Lo hace de muchas formas, no sólo de una, y siempre encuentra modos de desarrollar la inteligencia y las cualidades necesarias para la vida superior de varios seres. Nosotros que somos mentalmente muy desarrollados, desde cierto punto de vista, debemos aprender qué elementos conforman la devoción. La devoción no es solamente hacia un individuo en particular, es mucho más que eso. Si es dedicación a un ser superior, como a uno de los Mahatmas, entonces debe existir por el bien de todas las criaturas, porque los Mahatmas no se interesan por sólo una o dos personas. A veces parece que se interesan más por un individuo que por otro, porque quienes están altamente desarrollados tienen elecciones ante ellos. Se les dan oportunidades, y mucho depende de que ese individuo las aproveche o no. El Mahatma no dice “esta es la oportunidad”. La oportunidad puede llegar de modo velado. Puede ser en una forma que no es fácilmente reconocible.

   Si creemos en la literatura teosófica, sabemos de algunos individuos que han avanzado mucho, y luego se han detenido o incluso han retrocedido. Pero esto no le sucede a alguien que tiene devoción en un sentido real, porque tiene devoción no sólo a una persona que puede ser un maestro, sino a alguien que mostró que el camino es universal. No está limitado a ninguna persona en particular, ni siquiera un Mahatma. La devoción a una persona, es devoción a eso por lo que la persona trabaja, ese es el bien de todas las criaturas que creo todo Mahatma representa. Existe algo en todo individuo que puede llevarlo al sendero espiritual, y de nosotros depende ser conscientes de lo que esto es, no condenar a algunas personas porque vemos que no están haciendo lo que pensamos que deberían. Podemos ayudarles a adoptar un interés positivo, tal vez no en el nivel físico, sino en un nivel diferente.

   En una de las charlas dadas por la Dra. Besant, ella dijo que en nuestra meditación, podemos pensar en una persona que tuvo dificultades, y verter tanto como sea posible, el tipo de sentimiento que estimulará el mejor aspecto de su naturaleza para que éste surja. No es indispensable que el auxilio que brindamos sea en el nivel físico. La persona puede rechazar nuestro acercamiento a ella, pero nuestra actitud hacia esa persona puede ser de ayuda de todos modos. Por lo tanto, en el trasfondo de nuestra mente, está el bien total.
   Entonces, en la devoción a un individuo, no permanecemos limitados. El corazón se vuelve más grande. El corazón del Adepto es tan grande como la vida misma. Entonces, si la devoción limita a una persona y ella dice que es devota a esto o a aquello, y que todo lo demás es común, algo anda mal. Un buen maestro se interesa por el bien de todo, y quien es devoto a ese maestro también está interesado por el bien de todo. Los Adeptos tal vez no permiten el contacto con ellos a quienes no han avanzado tanto, porque todavía no tienen la capacidad de ampliar sus intereses y sentimientos.

   Todos nosotros podemos mirarnos a nosotros mismos. Podemos ser devotos de muchas formas, o sólo devotos a ciertos miembros de nuestra familia, y no a todos. Podemos ser devotos de un Maestro, o un guía, pero no de todo aquél que tiene el carácter de una persona santa. La tradición a menudo sugiere devoción sólo a una persona elegida. Esto puede ser bueno, pero sólo en cierta etapa. Más allá de esa etapa, que puede ser el comienzo de la vida teosófica, debe haber una devoción hacia el bien de la humanidad misma, incluyendo a todas las personas, los buenos y los malos, animales, aves, ciertamente, todo. Una actitud benevolente debe pasar a primera plana, una actitud que no cambia según el comportamiento de otros, sino que permanece siempre igual.

Una fraternidad que es diferente
   Hace más de un siglo, HPB escribió ciertas cosas que son valiosas para nosotros incluso en la actualidad. Una de ellas fue el interés sobre el impacto que la Teosofía podía tener, y que tendrá un día sobre las personas. Ella escribió lo siguiente:

El día que la Teosofía haya logrado su más sagrada e importante visión, en particular unirse firmemente en un cuerpo de amor fraternal, en un trabajo verdaderamente altruista, no un trabajo con motivos egoístas, sólo en ese día la Teosofía se elevará más que cualquier fraternidad nominal de hombres.

   La fraternidad de la que hablamos, y que la mayoría de nosotros practicamos, es sólo nominal, no profunda. No supera obstáculos y no es mejor que la fraternidad de la que se habla, pero que no se lleva a la práctica. Como dice HPB, tiene una misión, un trabajo que hacer, que es totalmente sagrado e importante. Debe unir a todas las personas que son tocadas por altos ideales hacia una fraternidad de todos los hombres y de todas las naciones, de modo que el mundo realmente se una de corazón.

   Es importante que la fraternidad no permanezca como una palabra que trasmita sólo lo que es superficial. Se debe sentir y practicar profundamente, tocando a todas las personas y a todas las criaturas.  No debe eliminar al pobre y al sucio, y a quienes se equivocan de diferentes modos. Considerar a todos como hermanos es una misión sagrada, muy sagrada e importante. El propósito por el que estamos trabajando no es meramente crear una pequeña amistad entre las diferentes personas de la tierra, sino un lazo real que sea altruista. Hasta que llegue ese día, la Teosofía sólo es nominal, pero cuando la fraternidad sea real, unirá no sólo a todos los seres humanos, sino a todas las naciones. Las naciones tendrán sus características particulares, pero se unirán sobre una base común de trabajo altruista y ausencia de motivos egoístas. Si vemos esto en su totalidad, vemos cuán lejos estamos de la fraternidad real.

   La Ciencia, la Religión y la Filosofía, de las que hablamos en el segundo Objetivo, se deben comprender en un nivel profundo. La Ciencia, por ejemplo, no es sólo un asunto de conocer y estudiar más sobre cómo funciona el universo. Es cuestión de comprender el significado del universo como un todo. No es un proceso cuyo significado y propósito nadie conoce, el científico real pregunta qué significa el universo mientras estudia científicamente quiénes somos.

   Cuál es el significado de nuestra vida es una cuestión que comienza a tocar la filosofía. La Religión también a su modo hace esta pregunta. ¿Existe un elemento de sacralidad que conecta todas las cosas que llegamos a conocer? ¿Son todas las partes de esa sustancia suprema una que es Brahman, una unidad que no es mecánica y que hace que todas las diferencias parezcan irreales? La Ciencia no es solamente conocimiento escolar o indicativo de la capacidad de inventar. Es lo que une en pensamiento al mundo: la gente, los árboles, la tierra, los peces y todo lo que conocemos. ¿Qué es esta inter-conectividad y cuál es la clave para lograrla? Es interesante en conexión con esto, aprender las leyes que se aplican a las cosas en la tierra y que también se aplican a lo distante, a lo que ocurre tanto en la tierra como en el universo.

   Esta inter-conexión puede ser lo importante de conocer. Todos nosotros que somos teósofos sabemos que la criatura más pequeña incluso es parte de un gran sistema, crece en consciencia, no sólo en cuerpo. Esta es una de las cosas que nos conectan a todo en la tierra y más allá. El Buddha dijo que la compasión se dirige a todas las criaturas, sintiendo el bien en ellos, que es un modo de sentir unidad. La gente que sepa esto encontrará un modo diferente de mirar las cosas, un plan diferente de existencia.
   La fraternidad se logra de muchos modos. El segundo Objetivo de nuestra Sociedad es una forma, que nosotros generalmente no pensamos, hacia la unidad de la vida. Es el significado de la vida, tal vez de la vida como una. Todos los objetivos de la Sociedad señalan hacia la misma verdad.