miércoles, 17 de junio de 2015

Progreso espiritual


Progreso espiritual

Resultado de imagen para expansion espiritual


LINDA OLIVEIRA

 La Sa. Linda Oliveira es la Vice-Presidenta internacional de la Sociedad Teosófica.

   La mentalidad global general del mundo refleja los intereses actuales con objetivos, logros, y cuantificando muchos aspectos de la vida ya sea que se relacionen con asuntos humanos o mundiales. Los parámetros de medida son muy importantes cuando se comparan las capacidades de diferentes máquinas y aparatos, que calculan el crecimiento económico, determinan resultados educativos, etc. Muchas personas quieren más posesiones, más vacaciones, y tal vez más hogares. Todo esto actúa como extensiones del yo personal. Luego está el síndrome de ‘cuanto menos es mejor’. Se logra cierto prestigio inventando elementos computarizados con mayor funcionalidad y capacidad, pero con presentación más pequeña y elegante. La medición también es crítica para el proceso científico. Como herramienta, es válida y necesaria tanto en la vida física como en la social.

   Sin embargo, la medición física y social se vuelve virtualmente sin significado en el reino subjetivo de la naturaleza espiritual, porque lo espiritual no puede medirse como tal. Mientras que la experiencia espiritual parece poseer ciertas características universales, es esencialmente un proceso intensamente individual. Uno puede tocar tal experiencia de vez en cuando. Esto es una cosa. Pero luego existe el progreso espiritual, que es nuevamente diferente.

   Un conocido poema de Christina Rossetti expresa:

 ¿Sube serpenteando el camino constantemente?

Sí, hasta el final.

¿Toma el viaje todo el día?

Desde la mañana hasta la noche, mi amigo.

   Este camino en ascenso puede ser una metáfora para el Sendero espiritual, un estado en el que el progreso espiritual ocurre en serio. La experiencia espiritual puede ser un acontecimiento ocasional. Pero cuando hay progreso espiritual, entonces la experiencia espiritual se vuelve un aspecto más durable de nuestra consciencia, en vez de ser ocasional. Lo que inicialmente se da interrumpido, se vuelve algo continuo. Y este tema del progreso espiritual tiene cierta fascinación permanente. Hace mucho tiempo, cuando se hacían declaraciones sobre el estado espiritual de ciertas personas dentro de la ST, las debilidades humanas saltaban a la vista. Sentimientos de celos o de incompetencia pueden aparecer en tales situaciones. Por otra parte, el no obsesionarse con escuchar sobre nuestro propio ‘progreso’ espiritual, real o imaginario, preserva nuestro propio desarrollo misterioso y ayuda a mantenernos más humildes y enfocados en lo que necesitamos hacer en la vida.

 Un movimiento en la Consciencia

   ¿Qué podemos decir sobre el progreso espiritual en general? Consideren en primer lugar, que es un movimiento en la consciencia diametralmente opuesto a la fuerza magnética de la vida mundana. Las prioridades se alejan de lo personal, y de lo mundano. En vez de estar realzada, la personalidad se contrae voluntariamente de modo que la individualidad más profundamente arraigada puede emerger de la relativa inactividad. Las prácticas diarias en la vida de un individuo avanzado espiritualmente, pueden muy bien ser disciplinadas y restrictivas en cierta forma, mientras que la consciencia paradójicamente se vuelve más flexible y menos restringida. Hay un aumento en la sensibilidad, los sentidos internos se despiertan, el corazón y la mente se unen más y más, y un influjo de energía espiritual renovable se vuelve la fuerza estimulante de todo lo que hacemos.

    Las enseñanzas teosóficas tienen varias cosas para decir sobre este tema. El término “iniciación” se usa en nuestra literatura, y las iniciaciones se enumeran en secuencia, por conveniencia. Sin embargo, no estamos interesados con ningún tipo de medición estándar aquí. Por el contrario, estas experiencias están relacionadas con cambios cualitativos marcados dentro del ser humano. Las Iniciaciones denotan una serie de nuevos comienzos, expansiones de consciencia como parte de ese camino ascendente que es el Sendero espiritual. Necesitamos considerar por nosotros mismos si la posibilidad de una evolución creciente suena convincente. Reflexionemos también sobre unos pocos comentarios importantes de Madame Blavatsky y la Srta. Clara Codd.

 Subyugación de la naturaleza inferior

   HPB escribió un artículo titulado ‘Progreso Espiritual’ que aparece en su Collected Writings (Recopilación de Artículos). Ella describió cómo la Doctrina Esotérica en diferentes edades y lugares incluía una regla inflexible que obligaba al neófito: ésta era el completo sometimiento de la naturaleza inferior, por medio de la superior. Esto implica el total control o dominio, por medio de la naturaleza superior o interna, sobre la naturaleza inferior o personal. Ella observó que este principio regía desde el tiempo de los Veda-s y los Upanishad-s hasta que se escribió Luz en el Sendero. También se ve reflejado en la literatura Teosófica desde entonces. Según lo expresó HPB, el único modo en que podemos obtener una percepción espiritual verdadera es ¡difícil, doloroso, arduo!

   Respecto a la rara y desafiante vida del chelado, sus siguientes palabras pueden resultar familiares:

 Apenas es (un chela) ‘aceptado’, su personalidad debe desaparecer, y debe volverse una mera fuerza benéfica en la Naturaleza.

 Y luego:

 Es imposible emplear fuerzas espirituales si existe el más mínimo indicio de egoísmo en el aspirante.

   Esta afirmación es llamativamente fuerte, en contraste con la sensibilidad general del mundo moderno en el que florecen las personalidades. ¿Qué significa decir que la personalidad debe realmente ‘desaparecer’ en este contexto? Un chela o discípulo vive en el mundo físico y todavía tiene que funcionar por medio de los vehículos más densos de la consciencia. Sin embargo, las fluctuaciones y reacciones de la personalidad necesitan estar bien y verdaderamente bajo control, para que la naturaleza interna la utilice como un instrumento activo de su trabajo. Si los vehículos más densos están alterados, entonces, lógicamente ninguna influencia interna puede manifestarse. La personalidad necesita estar limpia, como un lago claro, para reflejar nuestras profundidades internas. Las enseñanzas de la Sabiduría indican que un chela es alguien en quien el progreso espiritual se produce con rapidez inusual. Un chela genuino debería tener humildad, minimizando activamente la antigua energía de vidas pasadas, asmitâ o egoísmo, que está dominada por el orgullo, y traer una energía renovada y carente de egoísmo, a la vida diaria.

   Se deduce, lógicamente, que los chela-s son poco comunes. Unas pocas palabras generales sabias en relación con esto fueron escritas por Swami T. Subba Row, y citadas en El Sendero del Discípulo:

 Sólo unas pocas naturalezas especialmente organizadas son aptas para este sendero… Es, por lo tanto, más sabio no buscar el sendero del chelado, si el hombre es apto para ello, su karma lo conducirá hacia él de modo imperceptible e infalible; porque el sendero… busca al chela y no fallará en encontrarlo, cuando el hombre adecuado se presente.

    Sin embargo, incluso un individuo medianamente común que tenga alguna aspiración espiritual, puede desarrollar algunas cualidades ‘similares a las del chela’. ¿Cómo? Viviendo más para los demás, e invocando ciertos principios de serena percepción, prestándole atención a cualquier tarea que se presente, y no promocionando el yo personal de modo innecesario. En otras palabras, haciendo que la personalidad se disipe, la naturaleza más profunda se puede manifestar.


Desafíos, dolor y progreso espiritual

   Un indicador del progreso espiritual puede ser el grado de dificultad general en nuestra vida. La Sra. Codd mencionó que el sendero de la ciencia secreta (Gupta Vidyâ) es el camino empinado y directo para ascender la montaña. Si un montañés asciende directamente una montaña, el proceso claramente será más difícil que el de quien sube a la cima serpenteando gradualmente alrededor de la montaña. Por analogía, la vida del aspirante espiritual dedicado es diferente al “modo lento, seguro y normal de crecimiento y desarrollo gradual, a través de muchas vidas”. También se dice que es sólo adecuado para ciertas naturalezas preparadas. Por lo tanto, si no nos hemos preparado moralmente lo suficiente, imaginar que estamos haciendo progreso espiritual, es posible que sólo sea eso: imaginación.

   Podemos inspirarnos pensando que el progreso espiritual es fundamentalmente inevitable para todo aquél que serena, diligente y altruistamente adopta cierto modo de vida. Dada la semejanza existente entre la humildad genuina y el verdadero progreso espiritual, es posible que un individuo que afirma tener cierto estado espiritual públicamente, simplemente se engañe a sí mismo. Porque alguien que realmente está en el Sendero espiritual nunca promocionaría esto. Este principio está bien comprobado por un encuentro que se informó sobre un monje budista que, cuando se le preguntó sobre los Arthats, admitió que ellos existen. Pero agregó que sería muy difícil identificarlos, porque es una Verdad universal que ¡nunca tal individuo admitiría ser un Arhat!

   El progreso espiritual se obtiene mediante luchas mayores o menores que típicamente implican por lo menos algo de dolor. Sin embargo, ¿qué produce el dolor realmente? HPB lo expresó así. Ella sugirió que la razón principal del dolor es el modo en que perpetuamente buscamos lo permanente y lo eterno. Ella observó que actuamos como si ya hubiéramos encontrado lo inmutable. Por supuesto, todavía vivimos y nos movemos en reinos en los que existe un constante cambio.

   Podemos acercarnos a lo permanente y sentirnos elevados, pero luego experimentamos cierto tipo de cambio que nos saca de esa condición. Esa transición puede constituir cierto tipo de dolor. Por ejemplo, durante un periodo de meditación podemos alcanzar cierto grado de paz mental e incluso sentir que hemos tocado reinos más elevados. Sin embargo, ¿qué pasa después de un tiempo? Regresamos a este reino que percibimos por medio de nuestros sentidos, y experimentamos mayor serenidad durante algún tiempo, hasta que en cierto momento aparece algún problema que nos recuerda que todavía estamos participando del mundo del cambio. Nos damos cuenta que todavía no tenemos suficiente equilibrio para permanecer inafectados por las condiciones externas, todavía no hemos echado raíces en lo permanente. Se experimenta alguna sensación como que ‘explota nuestra burbuja’, por así decirlo. Se puede presentar como una intromisión dolorosa, como por ejemplo un ruido molesto o una reacción emocional.

   HPB mencionó que para crecer experimentamos trastornos. El ser interno continuamente tiene que romper la estructura o caparazón que lo encierra. Nos recuerda la serpiente que debe desechar su piel periódicamente para crecer. El tipo de trastorno al que nos referimos aquí puede causar dolor mental también. Durante el transcurso de nuestras vidas, ella mencionó que cualquiera sea el problema que tengamos, “siempre lo consideramos como el más severo que podría ocurrir, que dificilmente lo podemos soportar”. ¿Podemos considerar por nosotros mismos si esta afirmación es válida?

   Cuando se produce el crecimiento, puede que tratemos de romper nuestra estructura en su punto más vulnerable. Sin embargo, la Sra. Blavatsky mencionó que nuestro crecimiento, para que sea real, debe avanzar uniformemente. Si alguna parte de nosotros se descuida, como consecuencia se sufrirá mayor dolor por la expansión de la parte descuidada. Se asemeja a ir a la escuela. Para finalmente graduarse, necesitamos obtener un resultado mínimo en varias asignaturas. Pero si no nos dedicamos lo suficiente a una materia en particular, y ésta queda a la zaga, entonces, finalmente, cuando tratemos de dominarla, el proceso será más doloroso. ¡Puede que muchos de nosotros estemos en esta situación!

 Silencio, una cualidad rara

   Cuando progresamos espiritualmente, se desarrollan varias cualidades. El silencio se puede considerar como una de ellas. Mantenerse en silencio es parte del lema del verdadero Ocultista que se menciona en Las Cartas de los Mahatmas. Se expresó de este modo: “Saber, atreverse, y GUARDAR SILENCIO”.

   ¿Qué significa guardar silencio? La respuesta obvia es, no hablar. Pero aquí no sólo estamos refiriéndonos a no hablar, o no hablar de ciertas cosas. El hecho es que el mundo está lleno de ruido. Si lo admitimos, somos co-creadores de este ruido, y también responsables del mismo. El ruido global invade nuestra consciencia más de lo que podríamos imaginar. Se extiende más allá del sonido físico, a esas ‘nubes’ emocionales y mentales que se dice rodean el planeta de modo invisible. Son creadas y sostenidas por muchas personas, y a su vez, nos afectan mal, especialmente a los moradores de las ciudades, donde se intensifica la atmósfera mental. Inconscientemente nosotros alimentamos esa nube de ruido y puede que la estimulemos, dependiendo de la calidad de nuestros propios pensamientos. Participantes activos de un fenómeno planetario, del que puede que ni siquiera estemos conscientes.

   Continuando este tema en términos prácticos, podemos crear mucho más ruido físico del que imaginamos. ¿Cómo enfocamos incluso los aspectos mundanos de la vida? Cuando movemos objetos, ¿hacemos mucho ruido? ¿Caminamos haciendo ruido, nos sentamos en una conferencia y nos movemos continuamente, o desempeñamos las tareas con más ruido que lo necesario? Estas cosas puede que parezcan superficiales, pero en el contexto del progreso espiritual, pueden tener una significación valiosa. No es sin una buena razón que varias religiones sugieren la meditación y la oración. Ellas profundizan nuestra cualidad de vida, al tener un efecto general pacificador, cuando se practican regularmente.

   Cultivar el silencio puede ser beneficioso para cualquiera de nosotros, no sólo para los chela-s. A veces, puede ser útil permanecer deliberadamente en silencio, o simplemente hablar cuando alguien nos habla primero. Nuestra energía interna se vuelve más fuerte y más vital cuando no se desperdicia demasiado.

   Si se hace un verdadero progreso espiritual, entonces existe una percepción espiritual que despierta, un orden de la consciencia que ilumina cada vez más la oscuridad en que vive la humanidad. Hasta que tal percepción despierte, podemos pensar que la condición general de la humanidad es normal y natural. Pero una percepción espiritual en aumento, muestra el mensaje del Señor Buddha, al afirmar que este mundo es de dukkha, de sufrimiento o insatisfacción. Cuando realmente examinamos nuestro mundo humano, se lo puede ver por lo que es. A la vez, tal percepción ilumina la vida y nos lleva cada vez más al mundo de lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, si usamos términos platónicos.

 Resumen

   No necesitamos ser un chela para progresar espiritualmente, por lo menos hasta cierto punto. La consideración del tema no ha sido exhaustiva. Sin embargo, hemos considerado unas pocas características de la vida de un individuo que vive el progreso espiritual auténtico:

-          Las prioridades en la vida cambian.

-          Aumenta la sensibilidad, junto con la energía espiritual.

-          La naturaleza personal es sometida por la naturaleza superior o interna, la personalidad ‘desaparece’. Este punto se aplica particularmente a los chela-s.

-          Se produce dolor. Lo experimentamos porque actuamos como si ya hubiéramos encontrado lo inmutable. También, el crecimiento de aspectos descuidados en nosotros puede producir dolor.

-          El silencio crece desde el interior.

-          Hay una percepción espiritual despertando que realmente puede detener la oscuridad espiritual en la que la humanidad está inmersa, y que cada vez brilla más la luz sobre lo que realmente importa, lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello.

   El interés sobre un tema como el del progreso espiritual puede volverse contraproducente si nos preocupamos por nuestro propio estado espiritual. Esta es una forma de auto-centrismo que es anatema para el verdadero progreso espiritual. Si por el contrario, pensamos en términos de servicio, y lo traducimos en acción, entonces tal progreso ocurrirá inevitablemente de todos modos, ¡tal vez incluso sin que nos demos cuenta de ello!

 Surgimiento espiritual

   El término ‘progreso espiritual’ se ha usado mucho desde la época de HPB. Se refiere a cambios cualitativos en la consciencia, y a la pérdida de ciertos grilletes, como resultado de lo cual nuestra naturaleza espiritual brilla cada vez más. Otro término para el amplio proceso que hemos considerado, tal vez podría ser ‘surgimiento espiritual’.