(Self-Knowledge, Lucifer, oct. 1887)
Lo
primero que se necesita para obtener autoconocimiento, es llegar a estar profundamente
consciente de la ignorancia, el sentir en cada fibra del corazón que uno se
engaña incesantemente a sí mismo.
El
segundo requisito es la convicción aún más profunda que tal conocimiento –el conocimiento
intuitivo y cierto– puede obtenerse con esfuerzo.
El tercero y más importante es una determinación
indomable para obtener y encarar ese conocimiento.
Ese tipo de conocimiento de sí no puede alcanzarse
por lo que los hombres llaman ordinariamente “autoanálisis”. No se logra por
razonamiento o por ningún proceso cerebral; ya que es el despertar a la
conciencia de la naturaleza Divina del hombre.
El obtener este conocimiento es
un logro más grande que el de regir los elementos o conocer el futuro.