miércoles, 1 de abril de 2015

La Mente: ¿recipiente de ignorancia o de Verdad?


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LINDA OLIVEIRA.

 Una forma poderosa de comprender la consciencia humana es por medio de símbolos. La mente puede considerarse como un recipiente o vasija, una palabra que deriva del latín vascellum, “vaso o urna pequeña”, que curiosamente también significa “embarcación”. Invito a visualizar estos dos símbolos: primero como una urna, y en segundo lugar como una embarcación. Una urna es un contenedor, por supuesto, tal como una urna de jardín en la que puede crecer una planta y se apoya en una base. Una embarcación también es un contenedor pero con movimiento inherente, tiene la capacidad de viajar de una orilla a la otra. Ambas imágenes le proveen a la mente oportunidades muy vívidas, su condición actual y su potencial. Viajemos un momento por las funciones de la mente, por una parte como un recipiente para la ignorancia, y por la otra, como un recipiente para la Verdad.

 Un recipiente de ignorancia

Cuando miramos a nuestro alrededor, vemos que en la actualidad predomina notablemente una carencia de profundidad en la vida humana. La mente en su expresión kama-manásica muy rara vez está en calma, le gusta repetirse, y frecuentemente está en un estado de división. Nuestro sentido de separación se origina en este nivel de la mente, y se refuerza a diario.

 En La Voz del Silencio, se menciona ese estado de consciencia, descripto como el Vestíbulo de la Ignorancia o avidyâ. Esta es la disposición del individuo común que constantemente se vuelca hacia el mundo externo, que no tiene ningún interés particular en un significado más profundo de la vida, que vive el momento y se siente cautivado por diferentes atracciones. Ciertamente, a este vestíbulo se lo describe de modo notable con estas palabras:

 Verdaderamente, la ignorancia se asemeja a un vaso cerrado y sin aire: el alma es como un pajarillo preso en su interior. No gorjea ni puede mover una pluma, mudo y aletargado queda el cantor, y exhausto muere. (112. Fragmento II)

Podemos notar muy bien aquí la descripción de la ignorancia como un recipiente, pero con la cualidad de que está cerrado y sin aire; en otras palabras, no se pueden oír las notas de la naturaleza interna.

 Los significados de avidyâ incluyen lo opuesto a vidyâ, el Conocimiento; también es ignorancia que procede y es producida por la ilusión de los Sentidos o viparyaya. De esto se deduce que ver con los ojos físicos es tener una visión parcial, no una verdadera visión. De modo similar, nuestros otros sentidos físicos nos dan una imagen incompleta, en el mejor de los casos nos proveen con percepciones de cosas o situaciones que son verdades parciales.

 Lo que comprendemos por medio de los sentidos físicos, requiere de la acción de la mente. Normalmente asimilamos aspectos del mundo a nuestro alrededor usando a kama-manas como medio, lo que puede ser notablemente poco fiable. Consideren este ejemplo. Supongan que nos encontramos con una persona después de algunos años. Él o ella pueden verse un poco más viejos y tener un aspecto ligeramente diferente. Puede que veamos la verdad de esto. Pero tal vez hemos reaccionado a algo que esa persona dijo o hizo en el pasado. Puede que haya algún prejuicio residual contra él o ella. Por lo tanto, nuestra percepción está coloreada y no vemos verdaderamente lo que está frente a nosotros ahora. Por ejemplo, podemos estar ciegos al hecho de que el individuo de referencia realmente ha cambiado en cierta forma, o no ver una verdad mayor respecto a sus virtudes. Por lo tanto no comprendemos la realidad total de tal situación, debido a una ilusión de los sentidos.

 Ya se mencionó que uno de los significados de recipiente, es urna. Una urna tiene una base cerrada que la conecta con la tierra. La urna rústica con su base apuntando hacia abajo, puede considerarse como un símbolo para la mente como un recipiente de ignorancia en el que las notas del alma no se pueden expresar.

 Magnetismo opuesto

Los grandes polos de la existencia: purusha y prakriti, se reflejan en las polaridades de nuestra naturaleza. Cuando el mundo sensorial no satisface lo suficiente, existe una especie de magnetismo contrario que comienza a actuar; esto requiere de una reorientación y movimiento activo. Aquí podemos usar el símbolo de la mente como una embarcación, parte del significado que deriva de la palabra “vessel” (“vasija” en inglés). Consciente o inconscientemente, comienza el proceso arduo pero glorioso de abrir un puente o canal hacia la naturaleza interna, por medio del cual se hace posible, finalmente, contactar el orden divino de las cosas. Pero la embarcación debe ser duradera; para forjar el antahkarana es necesario dedicarse con tenacidad, de modo que nuestra consciencia de cada día pueda navegar por este canal, como un barco, en una consciencia más plena.

 Una de las afirmaciones más citadas de Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett, es del Mahatma KH:

 ¿Hay alguno de ustedes tan ansioso de conocimiento y de los poderes benéficos que éste confiere que esté dispuesto a abandonar su mundo y venir al nuestro? (carta 2).

Esta afirmación tiene una tremenda intensidad de significado. En primer lugar, necesitamos saber qué es nuestro mundo para saber qué vamos a abandonar. Este mundo es el centro de nuestra experiencia inmediata, sin embargo, ¿con cuánta exactitud lo percibimos?

 Al respecto, el Dr. Taimni sugirió muy convenientemente dos líneas de investigación por medio de las cuales uno puede darse cuenta que el desarrollo interno es deseable. Por otra parte, hay un examen cuidadoso y exacto del mundo en el que vivimos, que puede realmente darnos la certeza que estamos en un estado de ignorancia.

 La mente como recipiente de Verdad

La segunda parte del enfoque del Dr. Taimni es examinar el mundo al que vamos a entrar, lo que nos lleva a la pregunta: ¿Qué es Su mundo? Uno de los Mahatmas escribió a A. P. Sinnett (carta Nº17) sobre la cualidad de percepción que posee un Adepto, que es totalmente diferente: “Para adquirir un mayor conocimiento, ya no tiene que recurrir a un minucioso y lento proceso de investigación y comparación de diferentes materias, sino que se le concede una instantánea e implícita percepción de toda verdad primordial.” Además, “… el adepto ve, siente y vive en la misma fuente de todas las verdades fundamentales – la Esencia Espiritual Universal de la Naturaleza, SHIVA el Creador, el Destructor y el Regenerador”.

 Puede haber momentos cuando estamos en calma y nos sentimos más cerca del Yo, cuando podemos percibir un poco de Su mundo al usar nuestros sentidos internos, como opuesto a los sentidos externos que usamos diariamente.

 ¿Cómo puede la mente acercarnos más hacia Su mundo? Es necesario que funcione como un recipiente de un orden diferente, uno que sintetiza y descubre principios unificadores, en vez de ser divisorio, analítico y crítico. Porque es este aspecto universal de la mente, combinado con nuestro corazón intuitivo, lo que ayuda a revelar los significados más profundos de la vida. Ciertamente esto ha sido descripto como el reino de la Verdad universal, el Bien, la Verdad y la Belleza de Platón. Una trinidad similar existe en la tradición hindú de satyam, sivam y sundaram.

 ¿Qué es entonces la Verdad? N. Sri Ram dio una descripción relevante:

 La Verdad se puede considerar como el significado dado por el Espíritu interno a cualquier cuerpo de hechos, y ese significado tiene un encanto y un poder que puede entrar a las raíces mismas de nuestro ser.

Él también expresó que sólo puede ser experimentado en nosotros mismos cuando la mente y el corazón están completamente abiertos.

 Vayamos ahora a la leyenda del Grial, que describe bellamente cómo la mente puede volverse un recipiente de Verdad. Hemos considerado un recipiente como una urna. El Grial es la versión de una urna, porque es una especie de cáliz o recipiente poco profundo, pero de una naturaleza verdaderamente sagrada en la que el receptáculo se transforma. Es significativo que el símbolo del Grial se use en los rituales de todo el mundo. Las mitologías de Oriente y Occidente hacen referencia a la búsqueda épica humana de significado. Se ha observado que cada uno de los participantes en el drama de la búsqueda del Grial está presente dentro de cada uno de nosotros aquí y ahora. Una versión de la leyenda del Grial, la historia de Parsifal, comienza con el héroe que vive en el bosque: el hecho de que él no sea verdaderamente consciente de su nombre es muy simbólico. Se puede considerar que el bosque representa un estado de ignorancia, gobernado por los sentidos. Provee una imagen de Parsifal cercado e incapaz de ver claramente.

 Joy Mills sugirió que somos como Parsifal, comenzando nuestro peregrinaje humano como un simple tonto, ignorante e infantil. En el camino nos enfrentamos con muchas tentaciones que a menudo se disfrazan de algún modo, nos hacemos amigos de varias clases de individuos. Parsifal finalmente se convierte en el despierto espiritualmente, aquél que resiste toda tentación. De igual modo, al prestarle atención al reino de la Sabiduría espiritual podemos descubrir esa Verdad, por medio de la cual podemos regenerarnos a nosotros mismos así como al mundo. Recuerden que el mundo de los Mahatmas se vive dentro de SHIVA, el regenerador.

 Toda la leyenda del Grial puede considerarse como un símbolo del Sendero espiritual, en el que el Grial tiene dos aspectos. Como ya se mencionó, es un cáliz o recipiente del que debemos beber profundamente para recuperar nuestra verdadera naturaleza. En este sentido se lo puede considerar como el cáliz del vehículo causal, un receptáculo para la vida espiritual. Por otra parte, el Grial también es una joya o piedra con poderes milagrosos para curar y transformar. En este sentido podemos concebirlo como la consciencia búdica, cuyo efecto transformador ayuda al espíritu humano inmortal a expresarse por medio de manas.

 La búsqueda del Grial también se cuenta por medio de las leyendas del Rey Arturo. Escuchen estas palabras de The Idylls of the King (Los Idilios del Rey), en el momento en que el Rey Arturo formó la Mesa Redonda en la que se sentaron los Caballeros:

 Luego el Rey, con tonos graves y profundos y palabras simples con gran autoridad, los comprometía por medio de rectos votos con su propio yo, y cuando se levantaban, nombrados caballeros estando de rodillas, algunos estaban pálidos como si hubieran visto un fantasma, algunos se sonrojaban, y otros miraban, como alguien que espera medio ciego, la llegada de una luz. Pero cuando el Rey hablaba y le daba ánimo a su Mesa Redonda con hermosas y divinas palabras, más de lo que les puedo decir, observaba atentamente que toda su Orden mostraba súbitamente una semejanza momentánea al Rey.

Al Rey se lo describe en la leyenda como alguien que inspira y eleva a sus Caballeros, en cuya presencia se elevaban. Unía los reinos en lucha. Le otorgaba la misma importancia a cada Caballero y los inspiraba. Se convirtió en rey por accidente, o por lo menos, así es como al parecer sucedió. Una espada particular había sido colocada mágicamente en una piedra, esperando que la persona correcta la sacara. Significativamente, a pesar de esfuerzos desesperados e inútiles, nadie había podido liberar la espada. Sin embargo el joven Arturo sacó la espada, y lo hizo fácilmente. Sin embargo, y éste es el punto crítico, su intención era dársela a otro para que la usara. Por lo tanto su motivo al sacar la espada fue puro, no había auto-interés. Él no había clamado por el poder que la espada representaba y tenía.

 Al Rey también se lo puede considerar como nuestra naturaleza más interna. La popularidad misma de la leyenda del Grial en los últimos años es significativa. Se la ha descripto, psicológicamente, como el símbolo de todo ser humano en el que ya no existe división alguna, en quien los opuestos en lucha se han integrado en un todo. Muchos individuos son claramente afines con los arquetipos detrás de los personajes descriptos en el relato, que esencialmente representan.

 La mente ciertamente es un recipiente. Es un recipiente de ignorancia cuando la urna rústica, hablando simbólicamente, toca la tierra y se convierte en un recinto de juego para los sentidos. Pero es un recipiente de Verdad cuando la urna rudimentaria se trasmuta en su gloria total, el Grial interior. Recuerden que la palabra también deriva del término latino que significa “embarcación”. Cuando nuestra consciencia se mueve con un objetivo hacia el polo espiritual de nuestra consciencia, se vuelve una embarcación que navega con una energía y determinación enfocada, moviéndose de aguas tormentosas a otras más calmas, hacia la otra orilla, que ciertamente es un mundo nuevo.

 Concluyamos con una observación de nuestra Presidenta extinta, Radhaji, quien observó cómo la mente fragmentada (o, podríamos decir, la mente ignorante) no puede tratar los problemas actuales. Ella afirmó que es vital que estemos conscientes de nosotros mismos, de nuestra Verdadera naturaleza, y que podamos percibir nuestro potencial interno. Y esto, dijo, ¡no es una cuestión teórica!

 Referencia:

 Barker, A. Trevor, Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett de los Mahatmas M. Y K. H. en orden cronológico, TPH, Manila, 1993.

Blavatsky, H. P., Glosario Teosófico. The Theosophy Company, Los Ángeles, 1990.

Blavatsky, H. P., La Voz del Silencio, TPH, Adyar, 1982.

Burnier, Radha. Regeneración Humana, Uitgeverij der Theosofische Vereniging in Nederland, Amsterdam, 1990.

Miller, Jeanine, “Holy Vessel, Holy Grail”, The Theosophist, Octubre 1989.

Mills, Joy, “Today´s Search for the Holy Grail”, Theosophy in New Zealand, June 2012.

Monier-Williams, Sir Monier, A Sanskrit-English Dictionary, Motilal Banarsidass Publishers, Delhi, 1990.

Nicholson, Shirley, Ancient Wisdom Modern Insight, TPH, Wheaton, 1985.

Sri Ram, N., Pensamientos para Aspirantes, Segunda Serie. TPH, Adyar, 1974.

Taimni, Dr. I. K., A way to Self-Discovery, Quest Books, TPH, Wheaton, 1967.

Collation of Theosophical Glossaries, http:www.theosophy-nw.olrg/theosnw/ctg/ctg-hp.htm

http://www.etymonline.com

http://ebooks.adelaide.edu.au