domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Cuál es el valor del tiempo?





SANJAY D. SABRIS
El señor Sanjay D. Sabnis es un miembro joven de la Logia Blavatsky, Mumbai.


Durante mis días de universidad, mi padre me dio un reloj de pulsera. El paquete de regalo también traía un cuestionario para completar y devolver a la compañía con un slogan que describiera ‘Por qué prefiero esta marca’. Envié el formulario y aproximadamente tres meses después, el cartero llegó con un regalo de la compañía, ¡un reloj nuevo! Mi slogan fue escogido de entre los mejores diez lemas recibidos: “El tiempo es dinero y esta marca valora mi tiempo”.

Cuando escribí el lema fue sólo un pensamiento que se me vino a la mente, pero hoy día, quince años después, sólo después de leer libros teosóficos, comprendo lo que en realidad significa aplicar este slogan a mi vida.

En estos días, uno puede comprar prácticamente todas las cosas con un click del mouse, excepto unos pocos artículos, como el tiempo. Es algo que ninguna bolsa de valores o mercado de productos puede vender. No está disponible, ni siquiera aunque un billonario quisiera pagar por él toda su riqueza. Sin embargo, la mayor parte de nosotros decimos muy casualmente en nuestra vida diaria: “Oh, no tengo tiempo”.

Las escrituras de los Vedas  declaran que esta forma humana de vida es muy extraña y el tiempo de que disponemos en este cuerpo, tiene que usarse de manera más efectiva para alcanzar la meta de la vida; es decir, ser eternamente felices. El Bhagavadgitâ esboza claramente la fórmula para ser feliz:


“Quien no está conectado con el Supremo (en consciencia Divina) no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no existe la posibilidad de paz. Y sin paz, ¿cómo puede haber felicidad? (II.66).

“Quien es totalmente consciente de Mí, quien sabe que Soy el máximo benefactor de todo sacrificio y austeridad, el Señor Supremo de todos los planetas y semi-dioses, y el benefactor y Amante de todos los seres, alcanza la paz de los tormentos de las miserias materiales (V.29).

La vida humana tiene  el privilegio de solucionar todos los problemas de la vida. Animales, árboles y plantas o animales acuáticos, no tienen este privilegio. Esta es la causa de por qué se dice que ‘la forma superior de himsa (violencia) es mantener en la oscuridad al ser humano que está con su consciencia de la vida desarrollada’. Para la mayoría de nosotros, el aprendizaje es muy lento. Vivimos bajo la impresión equivocada de que una vida no es suficiente para completar este camino y prolongamos así nuestro proceso de auto-liberación. Si no es ahora ¿entonces cuándo? Si el periodo de vida promedio de una persona es de sesenta años, ella pasa aproximadamente cincuenta y ocho años dedicado a cosas tales como jugar, estudiar, dormir, comer, bañarse, ir de compras, trabajar, divertirse, etc. Tiene apenas dos años para dedicarse a su progreso moral y espiritual. Además, malgasta igual este periodo en cosas triviales. El hombre nace no solamente para comer, beber, crecer y morir sino también para elevarse espiritualmente e iluminar su futuro. ‘Ahora o Nunca’ debería ser nuestro lema en la vida.

Luz en el Sendero dice que el ‘Tiempo’ es un gran engañador. Un aspirante espiritual que experimente el divino descontento, se describe como uno para quien el sentido del espacio se asemeja a los barrotes de una jaula, mientras que el sentido de espacio ascendente  libera de los límites del tiempo y del espacio. Él desea romper estas limitaciones y experimentar la eternidad, donde termina la fluctuación entre dolor y placer.

Si observamos nuestra vida diaria, encontraremos que pasamos mucho tiempo murmurando, leyendo, calumniando, navegando y chateando innecesariamente por Internet, y haciendo un sinnúmero de otras actividades que no agregan ningún valor a nuestra vida. La próxima vez que miremos nuestro reloj, tenemos que darnos cuenta que el tiempo corre, entonces debemos planear nuestras vidas de modo tal que eliminemos estas actividades inútiles y agreguemos valor a nuestras vidas digiriendo la literatura teosófica que leemos y comprendiendo su  significado.



“El presente es de suma importancia, el presente, aún cuando trágico y doloroso, es la única puerta hacia la Realidad. El futuro es la continuación del pasado a través del presente, a través de la comprensión del presente el futuro se transforma. El presente es el único momento para comprender porque abarca el ayer y el mañana. El presente es el tiempo total, en la semilla del presente está el pasado y el futuro, el pasado es el presente y el futuro también. El presente es lo Eterno, lo Infinito”.

                                          Pensamientos de J. Krishnamurti