domingo, 12 de enero de 2014

La Doctrina Secreta: "Clave para un conocimiento mayor"



C. A. SHINDE

Conferencista nacional de la Sección Inda de la ST, y bibliotecario de la Biblioteca de Adyar.

El año 2013 marca el 125º aniversario de La Doctrina Secreta.

 La Doctrina Secreta comenzó en Adyar en 1884 como una revisión de Isis Sin Velo de Blavatsky (1877). En enero de 1885 sus maestros delinearon planes para su nuevo libro. Ella dijo que su Maestro había venido y le había dado a elegir “que podía morir y liberarse, si quería, o continuar viviendo y terminar La Doctrina Secreta”. Eligió terminar el trabajo; ella dijo que el libro estaba escrito al servicio de la humanidad y por la humanidad. Sin embargo la casi fatal enfermedad de H. P. Blavatsky la forzó a partir de India hacia Europa en marzo de 1885. Ella pudo dedicarse exclusivamente a escribir sólo cuando la Condesa Wachtmeister se ofreció como su compañera en diciembre de 1885. En 1888 La Doctrina Secreta, un libro de 1571 páginas se publicó simultáneamente en Norteamérica y en Inglaterra, el Vol. I el 1 de noviembre, y el Vol. II el 28 de diciembre. La primera edición del libro se agotó antes de concluir el día de su publicación.

 Propósito y contenidos del libro

   En el Prefacio, H. P. Blavatsky escribe sobre el objetivo del libro:

 El propósito de esta obra puede expresarse del modo siguiente: demostrar que la Naturaleza no es “una aglomeración fortuita de átomos”, y asignar al hombre el lugar que de derecho le corresponde en el plan del Universo; rescatar de la degradación las verdades arcaicas que constituyen la base de todas las religiones; descubrir hasta cierto punto la unidad fundamental de que todas ellas han salido, y demostrar finalmente que jamás se ha aproximado la Ciencia de la civilización moderna al lado Oculto de la Naturaleza. (La Doctrina Secreta, I pag.18)

   El primer volumen, “Cosmogénesis”, está formado por siete stanzas que tratan sobre el nacimiento de universos, soles y planetas, y sus reinos (elemental, mineral, vegetal, animal, humano y espiritual). El segundo volumen, “Antropogénesis”, está formado por doce stanzas que cubren el origen, evolución y destino de la humanidad. Ambos volúmenes se basan en las arcaicas stanzas del Dzyan y contienen secciones que analizan e interpretan el simbolismo, y contrastan la ciencia con la Sabiduría Antigua. Blavatsky cita unas 1.200 escrituras y autores de relieve de muchas épocas y culturas para ilustrar sus temas.

   La Doctrina Secreta por lo tanto esboza una pequeña porción de esa tradición oculta universal, “la sabiduría acumulada de las Edades”. Sería un error imaginar que la obra de HPB es la última palabra referida a ese conocimiento, pero es un bosquejo general de algunos principios básicos como 1. Unidad, el uno, holismo, 2. Polaridad de Consciencia y Materia, 3. Orden, la Ley en el Universo, 4. Armonía y un Principio Armónico Septenario, 5. Ciclos, la naturaleza cíclica de la Manifestación, 6. Teleología, propósito, 7. Perfectibilidad Espiritual. Los contenidos de La Doctrina Secreta se pueden abordar por medio de sus postulados básicos que se conocen como las Tres Proposiciones Fundamentales. Según H. P. Blavatsky éstas son esenciales para una comprensión de la filosofía teosófica.

 Proposiciones Fundamentales

 1.      Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable, sobre el cual toda especulación es imposible, porque trasciende el poder de la concepción humana, y sólo podría ser empequeñecido por cualquier expresión o comparación de la humana inteligencia. Está fuera del alcance del pensamiento, y según las palabras del Mândûkya es “inconcebible e inefable”.

   Esta es una causa última, eterna e incognoscible, de la que todo nace y a la que todo finalmente regresa. A este principio ella lo llama “Seidad” más que “Ser” e identifica sus aspectos como “Espacio abstracto absoluto”, Movimiento abstracto absoluto y Duración eterna. Esta unidad también se puede describir como Holismo, que implica una unidad que no es uniformidad sino un todo integrado o unidad fundamental. No podemos probar estos postulados pero si los tomamos como hipótesis entonces podemos comprender que todos los postulados son de algún modo su consumación.

 2.      Esta segunda aserción… es la universalidad absoluta de aquella ley de periodicidad, de flujo y reflujo, de decadencia y crecimiento, que la ciencia física ha observado y consignado en todas las esferas de la Naturaleza. Alternativas tales como Día y Noche, Vida y Muerte, Sueño y Vigilia, son hechos tan comunes, tan perfectamente universales y sin excepción, que será fácil comprender cómo vemos en ellas una de las Leyes absolutamente fundamentales del Universo.

   La segunda Proposición, por lo tanto, enfatiza la dualidad y la naturaleza cíclica de todo lo que existe, desde los dioses a los átomos, que emanan del principio incognoscible, que señala hacia la emergencia del tiempo y del proceso en desarrollo en el que estamos involucrados. Sabemos de la ciencia como así también de nuestra propia observación personal que el tiempo no tiene dirección. El movimiento, el cambio incesante y la inestabilidad del mundo, así como el proceso de evolución cíclica estable se mencionan en esta segunda Proposición.

 3.      La identidad fundamental de todas las Almas con el Alma Suprema Universal, siendo esta última un aspecto de la Raíz Desconocida; y la peregrinación obligatoria para todas las Almas, destellos suyos, a través del Ciclo de Encarnación, o de Necesidad, conforme a la Ley Cíclica y Kármica, durante todo el término de aquél.

   H. P. Blavatsky reintroduce por lo tanto el concepto de un universo vivo gobernado por una ley, la ley de armonía, de causa y efecto, o karma. Ella describe cada unidad de manifestación como una consciencia o Mónada de infinito potencial.

   Cuando HPB dice que cada alma es una con la “Super-Alma Universal”, eso implica que cada alma tiene la potencialidad para desarrollar los átomos, las partículas, etc., que se necesitan para crear un universo, que requiere el desarrollo de una multiplicidad de células, que son todas de la misma esencia. Esta es la doctrina de la Mónada. La Mónada es el principio esencial o unidad de la consciencia humana. HPB explica el proceso de adentro hacia fuera, una posibilidad infinita de potenciales creativos existentes en todo nivel. Sin embargo, puede ser difícil para nosotros visualizarlo o intelectualizarlo, cada “chispa” individual pende de la misma llama. Esta metáfora se usa en Stanza 7. “La chispa pende de la llama por el hilo más fino de Fohat”. La energía que se desarrolla entre los dos aspectos polares, la polaridad que surge en el uno, crea la mónada que también se llama “los dos en uno”. Una vez que comienza no puede detenerse. Cuando empieza, se genera a sí mismo y debe pasar por nacimientos, madurez, vejez, muertes y regeneraciones. Todo debe pasar por este ciclo, ya sea el universo, un sistema solar o un ciclo de estaciones. El Cosmos se colma de inteligencias que van desde los seres subatómicos hasta las estrellas y más allá, todos buscando desenvolverse a sí mismos por medio de reiteradas encarnaciones. Un universo renace por medio de todas las vidas menores que lo componen, siendo el universo resultante el efecto de la acción colectiva del pasado, al igual que cada entidad es el resultado de sus propias acciones (karma).

 Tres Proposiciones más

   Tres Proposiciones más con respecto a la evolución de la humanidad se dan en La Doctrina Secreta, Vol. III, p.19:

 La evolución simultánea de siete Grupos humanos en siete distintas partes de nuestro globo.
El nacimiento del cuerpo astral, antes que el físico, siendo el primero un modelo del último.

  Ninguna forma humana, ni de ningún animal, planta o piedra jamás ha sido creada. Es sólo en este plano nuestro que comenzó o “se expandió de adentro hacia fuera”. Comenzó a partir de la esencia más sublime e incorpórea, hacia su aspecto más grosero. Por lo tanto nuestras formas humanas han existido en la Eternidad como prototipos astrales o etéreos.

 El hombre, en esta Ronda, precedió a todos los mamíferos.

  H. P. Blavatsky deja en claro que:

 Las enseñanzas secretas referentes a la evolución del Kosmos Universal no se pueden dar, pues no serían comprendidas ni aún por las inteligencias superiores de esta época; y al parecer hay muy pocos Iniciados (D. S., Vol. I, p.78).

    “Ciertamente debemos recordar que todas estas stanzas apelan a las facultades internas más que a la comprensión ordinaria del cerebro físico”. De modo que no importa qué pueda uno estudiar en La Doctrina Secreta, debemos aprender a dejar que la mente perciba rápidamente, como la base de su idealización a las siguientes ideas: a) La unidad fundamental de toda la existencia, b) No existe materia muerta, c) El hombre es el microcosmo.

 H. P. Blavatsky observa que en La Doctrina Secreta reveló tanto como es necesario para el estudiante intuitivo. También se dice que uno no debería apresurarse al uso práctico del gran misterio hasta que nos volvamos altruistas.

   Por lo tanto, para develar el significado de los contenidos de La Doctrina Secreta en toda su extensión, es necesario tener una percepción intuitiva, o una percepción espiritual sin velos.

 FOHAT: La fuente de todas las formas de energía

   Según La Doctrina Secreta, Fohat es la fuente de todas las formas de los mundos de energía. “Mundo” aquí significa diferentes niveles de consciencia y energía que son creados de “adentro hacia fuera”. Todas las formas de energía, sin importar cuáles son, tienen un grado de consciencia, un grado de inteligencia o un grado de adaptabilidad a las necesidades de la forma particular. Desde el punto de vista teosófico, los planos, los mundos, proceden de “adentro hacia fuera” y los reinos más elevados son creados primero.

   Los científicos actualmente tratan de integrar las fuerzas universales y se las han arreglado para unificar la fuerza electromagnética con fuerzas nucleares débiles y fuertes, pero la gravedad se les escapa totalmente. Sin embargo, H. P. Blavatsky escribió sobre ella hace ciento veinticinco años atrás en La Doctrina Secreta, cuando estas nociones científicas ni siquiera se habían considerado. FOHAT es la energía única de la cual todas las otras formas de energía son manifestaciones de diferentes tipos.

   La Doctrina Secreta se refiere a El Libro Secreto del Dzyan (ver Stanza III, Sloka 12 y su comentario, Vol. I, p. 133):

 Entonces Svabhâvat envía a Fohat para endurecer los átomos. Cada uno de ellos es una parte de la tela (el Universo). Reflejando al “Señor que existe por Sí Mismo” (La Luz Primordial), como un espejo, cada cual a su vez viene a ser un mundo…”

 “Fohat endurece los átomos”, es decir, les infunde energía, esparce los átomos o la materia primordial. “Él se disemina mientras esparce la materia en forma de átomos.”

 Por medio de Fohat se imprimen en la materia las ideas de la Mente Universal. Puede lograrse alguna ligera noción referente a la naturaleza de Fohat, por la denominación de “Electricidad Cósmica”, que algunas veces se le aplica, pero en este caso, a las propiedades conocidas de la electricidad en general, deben añadirse otras, incluyendo la inteligencia.

   En la Stanza V, Sloka 2c. Vol. I, p.151-2, encontramos la afirmación de que “Fohat se convierte en la fuerza propulsora, en el Poder activo, que es causa de que el Uno se convierta en Dos y en Tres en el plano Cósmico de la manifestación. El triple Uno se diferencia en los muchos, y entonces Fohat se transforma en la fuerza que reúne a los átomos elementales, y hace que se agreguen y combinen… Fohat, pues, es el poder eléctrico vital personificado, la unidad trascendental que enlaza a todas las Energías Cósmicas”. También es de interés notar que la ciencia moderna ha llegado a la conclusión de que toda elucubración y actividad cerebral está asistida por fenómenos eléctricos.

   Es interesante notar que el 4 de julio de 2012 los científicos modernos en el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear con base en Ginebra, Suiza, afirmó el descubrimiento de una nueva partícula que equivale al Boson de Higgs. El Boson de Higgs ayudaría a explicar por qué las partículas tienen masa, y llena un evidente agujero en la mejor teoría actual al descubrir y describir cómo funciona el Universo. El mecanismo de Higss propone que existe un campo que impregna el Universo, el campo de Higgs, que le permite a las partículas obtener su masa. El Boson de Higgs lo propuso el Prof. Higgs en 1964 y recién este año los científicos están en condiciones de examinarlo con el Large Hadron Collider (CHL).

 Indicios de las fuerzas séptuples

   La Doctrina Secreta no tiene secretos, pero da una información importante como la evolución de las cadenas planetarias o las siete razas, que da un indicio al concepto septenario. H. P. Blavatsky insistió en que los planos o niveles de la existencia son séptuples aunque sujetos a una subdivisión infinita. Indicios numéricos o matemáticos nos ayudan a comprender sistemas simbólicos y el modo en que el universo se reúne. El Uno sólo se puede volver Tres, es decir, el Interior, el Exterior y su Relación mutua. El desarrollo de tres a siete es difícil de comprender si uno piensa en el uno-dos-tres y luego el cuaternario. Pero a partir de la Trinidad Divina xyz, por sus combinaciones como xy, xz, yz y xyz, son siete en total. Estas son las siete combinaciones fundamentales de cualquier aspecto primario de tres (como Voluntad, Sabiduría y Amor) y este es el sistema séptuple que usa la Doctrina Secreta: Este es un indicio de los siete poderes latentes. El Big Bang  fue una erupción de fuerza tan increíble que es inconmensurable. Del mismo modo, en las stanzas existe la implicancia de una fuerza explotando de “adentro hacia fuera” con una tremenda liberación de poder.

   La Doctrina  Secreta enseña que la luna es la progenitora de la tierra, y al considerar la evolución del hombre es importante recordar tres líneas de la evolución: física, intelectual y espiritual. Cuando las mónadas o Egos completaron su evolución en la luna, siete corrientes de mónadas u oleadas de vida o grupos de egos vinieron a la Tierra, por haber completado su evolución en la luna. La Doctrina Secreta enseña que la forma física del hombre está construida sobre el modelo astral.

   Los siete poderes latentes se encuentran en los seres humanos como una reserva tremenda de poder, como los poderes físico, emocional, intelectual, intuitivo, imaginativo, creativo y volitivo. La Doctrina Secreta le da a la humanidad esta clave para mayor conocimiento de los poderes latentes y de la naturaleza septenaria del universo, pero para usar ese poder uno debe prepararse con una vida limpia, una mente abierta y un corazón puro. El verdadero conocimiento es sólo del Espíritu y en el Espíritu, y no se puede adquirir de ningún otro modo excepto por medio de la región de la mente superior, el único plano desde el cual podemos percibir las profundidades del Absoluto omnipresente. Todo esto se puede alcanzar por el desarrollo del generoso amor universal hacia la Humanidad.

   Según La Doctrina Secreta, la teoría común de la evolución considera la vida de modo mucho más físico y mecánico. Pero cuando observamos el pasado, el espacio de las estrellas, entonces vemos mundos que son como nuestro propio mundo fue hace millones y millones de años. Entonces comenzamos a comprender cómo hacer que sea útil, que crezca, cambie, se desarrolle y produzca una enorme diversidad y complejidad. Entonces no es sólo mecánica. Pero la evolución ha tenido que desarrollar la bella sensibilidad de toda criatura particular a su medioambiente.

   Por ejemplo, en las plantas, las hojas se las arreglan para resistir a infecciones causadas por los insectos, segregando algo que no tiene buen sabor, y sin embargo los insectos hacen algo para que las hojas tengan mejor sabor. La creatividad para desarrollar sus propias respuestas para conseguir lo máximo del medioambiente es realmente una maravilla. Lo que sucede en el nivel microscópico es muy bello, lo que surge de una simple célula es sorprendente.

   La Doctrina Secreta tiene todo esto en las primeras stanzas. Se presenta en lenguaje poético, pero realmente es expresar lo mismo, es decir, interrelación, interconexión, e interdependencia o diversidad en la unidad. Una vida expresada en formas diferentes.

 Quienes no puedan comprender la diferencia entre la Mónada: la Unidad Universal, y las Mónadas o la Unidad manifestada, como así también entre lo siempre oculto y el LOGOS revelado o la Palabra, no deberían nunca inmiscuirse en filosofía, y menos aún en las Ciencias Esotéricas. (I.614)

  El libro es una obra de arte en pensamiento, lleno de conceptos inspiradores y sublimes. Indudablemente será de gran utilidad para quienes estén ansiosos de conocer lo más profundo de la vida y que sean investigadores serios de la Verdad, buscadores de la verdadera dicha interna en el espíritu subjetivo, puro y eterno. Es en un sentido auténtico, la síntesis de la Ciencia, la Religión y la Filosofía. Los tres Objetivos de la Sociedad Teosófica también intentan guiar a la humanidad hacia el progreso y la perfección, aunque el sendero sea empinado y escabroso.